68 tiros libres lanzaron entre los dos equipos, evidencia de la lucha de ambos equipos que en ningún momento bajaron la intensidad de su juego, a pesar de la diferencia final en el marcador, cimentada especialmente en el tercer cuarto.
Empezó fuerte Santíssima Trinidad, que en el minuto 5 se anticipaba con un 2-8 fruto del control del rebote inicial en su zona y del posterior contrataque o, en su defecto, transición, que ya provocaba los primeros viajes a la línea de tiros libres. Sagrat Cor Sarrià, por el contrario, con demasiadas pérdidas de balón en estos compases iniciales, no se metió en el partido hasta el minuto 5, en el que, con el primer triple (obra de Fuentes) hacía levantar al público de sus asientos. La salida desde el banquillo local de los centímetros y la envergadura de Jordi Moix, propició un nuevo escenario, gracias a su dominio bajo ambos aros. Sin el control de su rebote, Trinitat ya no salía tan alegremente al contraataque, y Sagrat Cor acaparaba segundos y terceros tiros en el mismo ataque. Víctor Romero, el entrenador visitante, pedía su primer minuto para cambiar de estrategia y pasar a una defensa en zona. A pesar de ello, a Santíssima Trinitat solamente le salvaron otros cuatro tiros libres de los que se beneficiaba Redondo(apellido al cual le encaja perfectamente su dorsal con el doble cero), para marcharse al primer descanso con una ventaja mínima, 11 a 13, después de canasta en el último segundo de Reig,para los locales.
El premio a la deportividad lo consiguieron ambos contendientes, con lo que el segundo cuarto se abrió lanzando desde las líneas de 4,80. Ya en el minuto 1, Baulies permitía a Sagrat Cor empatar tras asistencia de Moix. El mismo jugador anotó en el siguiente ataque para ponerse por delante, ventaja que ya no perdería en todo el encuentro. La guindilla local la colocó Fuentes con su segundo triple, que obligaba a pedir el segundo tiempo muerto visitante con el marcador en 21-14. Después del minuto, Moix volvía a anotar, y seguidamente, su entrenador, Iñaki Torralbo, le daba un merecidísimo descanso con nueve puntos arriba. Aprovechando la ausencia del baluarte de Sagrat Cor, Trinidad reducía la ventaja de la mano de Llanos…nuevamente con cuatro tiros libres. Pero Baulies y Reig, también de tiro libre, reponían los nueve puntos de ventaja en el luminoso, para irse al descanso con el 29 a 20. Lamentar en este cuarto la lesión en el tobillo del jugador local, Curto, muy activo hasta este momento.
El tercer período también arrancó con tiros libres para todos, gentileza de Basketball Is Education. Un temprano triple de Reig en el primer minuto y otro de Fortuny en el minuto 3, hacían añicos la defensa zonal de Trinitat. Añadiendo una asistencia estratosférica de Fuentes sobre Fortuny, más otro triple de Reig, permitieron a Sagrat Cor irse 20 puntos arriba (42-22). Los tiros libres de Redondo, más el primer triple visitante, obra de Cano, no impedían que al final de este tercer cuarto el marcador mostrase un claro 49-29 para Sagrat Cor, gracias al tercer triple en su cuenta de Reig.
Lejos de bajar los brazos, Santíssima Trinidad, mostró su fuerte carácter en el último período, planteando una presión a toda la pista que le permitió recuperar varios balones. El caldeado ambiente del banquillo y de la grada no era ilustrativo de la ventaja de Sagrat Cor en el marcador. Pero la diferencia era demasiada y, aunque Trinitat acabó ganando este cuarto parcial, no pudo evitar la merecida victoria de los locales, a pesar de los 10 puntos que consigiuió el capitán visitante, Ferrer en este periodo. Los tiros libres volvieron a convertirse en la principal fuente de producción para ambos equipos, acabando el partido con 30 lanzamientos para los locales y 38 para los visitantes.
Al final, derroche de alegría para Sagrat Cor Sarrià, que pasaron la primera ronda después de varios intentos en los últimos dos años, y que ahora espera rival.
Jordi Moix, escogido MVP para el equipo vencedor, declaraba que se sentía muy orgulloso de haber superado la primera ronda, y que afrontan el siguiente partido con coraje. Raúl Cano, MVP de Santíssima Trinitat, reconocía la superioridad del rival, especialmente en el rebote, dando las gracias a la fundación de la copa colegial por la organización de esta emotiva competición.
Fuente: Copa colegial
